Las actividades de ocio y tiempo libre posibilitan desarrollar multitud de actividades que son generalmente realizadas en grupo, lo que aúna los beneficios de la práctica de un ocio adecuado a los beneficios de una relación grupal. El trabajar en grupo la diversidad de alternativas de actividades de educación en el tiempo libre infantil y juvenil favorece la motivación y la iniciativa de participación ya que siempre es más fácil afrontar situaciones y conflictos cuando no se hace de manera individual, a la vez que se convierte en una acción de entretenimiento.
Al llevar a cabo dinámicas de grupo estamos aportando a los participantes destrezas y actitudes sociales adecuadas, además del conocimiento individual. Con las actividades de ocio y tiempo libre se aprenderá a resolver conflictos, a asumir control, autonomía…ya que cada uno de los miembros del grupo aporta e intercambia información propia, y participa activamente en la toma de decisiones y/o la solución de problemas.
Está comprobado que el trabajo en grupo permite adoptar decisiones, llegar a conclusiones más ricas que aquellas que son producto del pensamiento individual, además, las actividades de educación en el tiempo libre infantil y juvenil aumentan la calidad de las decisiones mediante la experiencia e inteligencia colectiva y disminuye la incertidumbre y el riesgo a equivocarse en esta toma de decisiones.
El primero de los pilares a la hora de hablar de lo que educativamente nos aporta el grupo, y que para un buen ejercicio de actividades de ocio y tiempo libre, es sin duda la comunicación.
Dependiendo del tamaño, la organización y las características de cada grupo podremos trabajar y adquirir más habilidades en un tipo de comunicación que en otro y podremos realizar actividades de distinto tipo y con distintos fines que nos lleven a un aprendizaje colaborativo tanto práctico como teórico. Todo esto nos posibilita la creación de hábitos, valores, creencias y el perfeccionamiento de las habilidades que permiten lograr cambios en la conducta y dinámica individual y grupal, en las relaciones personales, nos permite intercambiar conocimientos y auto reflexionar sobre las tareas y trabajos a desarrollar…
Con el grupo damos la oportunidad de abrir ante las personas una amplia y variada visión de alternativas de ocio visto desde distintos puntos de vista, a través de la reflexión crítica, a conocerlas, valorarlas y saber idear libremente. A entender y aprender de otros las iniciativas de actuación, a la exploración de diversos campos de la realidad social y cultural, y a vencer el miedo a enfrentarse con situaciones desconocidas.
En cuanto a la relación del monitor con el grupo señalamos que se han desarrollado un número importante de técnicas grupales que permiten desarrollar actitudes y valores relacionados con la educación (cooperación, ayuda, autoestima, confianza y otros) así como mejorar el rendimiento del grupo.
Las dinámicas de grupo son distintas técnicas, herramientas y recursos que se usan para que la gente participe, o para animar, desinhibir o integrar a los participantes; o para hacer más sencillos o comprensibles los temas o contenidos que se quieren tratar, etc. Pero, las dinámicas o técnicas que sirven para todo esto (según su contenido y forma) deben usarse sobre todo como herramientas dentro de un proceso que ayude a fortalecer al individuo y al grupo del que forma parte. Son las herramientas que el Monitor emplea en el trabajo de grupos.
Existen variedad de manuales y guías en donde se exponen las técnicas grupales normalmente en base a un esquema del tipo:
- Descripción: un pequeño resumen sobre el desarrollo de la misma.
- Objetivo: los fines que se pretende lograr con el ejercicio.
- Tamaño y edad del grupo: número y edades recomendables.
- Tiempo de aplicación: tiempo aproximado.
- Material y espacios requeridos: espacios, materiales, documentos. que han de estar dispuestos antes de comenzar.
Aunque el solo hecho de utilizar las técnicas que se presentan en los manuales, definitivamente no significa, que se esté haciendo realmente gestión de grupos.
Fines de las técnicas de dinámica de grupos:
- Posibilitar el conocimiento.
- Comprender las condiciones que facilitan o inhiben el buen funcionamiento del grupo.
- Desarrollar la capacidad de diagnóstico respecto al comportamiento de cada persona.
- Ayudar al participante a ponerse en contacto con experiencias que puedan potenciar cambios positivos en su comportamiento
Las Dinámicas de grupos, han de conocerse antes de utilizarse y aunque estas técnicas bien empleadas permiten una mejor eficacia en la vida del grupo y a veces son indispensables, las técnicas no son realizables en todos los grupos, o al menos en todos los momentos por los que pase un grupo, han de ser acordes y pertinentes al objetivo que conlleve cada una.
Las técnicas no son herramientas aisladas, aplicables mecánicamente a cualquier circunstancia, contexto persona o grupo, pues podemos caer en:
- Un uso simplista de las técnicas o en un “dinamiquerismo”.
- Generar conflictos y tensiones en el grupo.
- No lograr los objetivos esperados
- Crear diversionismo
Pérez Serrano (1993), señala que las técnicas de grupo tienen como finalidades implícitas las siguientes:
- Desarrollar el sentimiento de “nosotros”.
- Enseñar a pensar activamente.
- Desarrollar capacidades de cooperación, intercambio, responsabilidad, autonomía, creación.
- Enseñar a escuchar.
- Crear sentimientos de seguridad.
- Favorecer las relaciones personales