“¿Qué es el autismo?” Si hacemos esta pregunta por la calle, a menudo podemos encontrarnos con dos tipos de respuestas que se corresponden en realidad con dos pequeñas variantes del ahora llamado Trastorno del Espectro del Autismo (TEA), que sin embargo no definen a la mayor parte de personas que lo presentan.
Por un lado, podemos encontrarnos la idea de persona aislada por una enfermedad, sin interés por relacionarse, que puede ser agresiva, y que presenta discapacidad intelectual.
Por otro, se encuentra la visión de una persona con gran talento en determinada materia que requiere de un nivel intelectual elevado, pero con grandes limitaciones en las relaciones sociales.
¿Por qué ocurre esto cuando se trata de un trastorno tan presente en la sociedad?
En 2017, la Organización Mundial de la Salud indicaba que 1 de cada 160 niños presentaba un Trastorno del Espectro del Autismo, lo cual lo hace un trastorno relativamente frecuente en la población, y del que sin embargo, se tiene poca información.
Para informar y concienciar a la sociedad acerca de este y otros trastornos, una manera atractiva es a través de las obras de ficción, que dan la oportunidad de conocer desde casa la realidad de otras personas.
Sin embargo, para captar la atención del espectador, a menudo se utilizan las formas más llamativas del trastorno, lo cual puede crear confusión acerca de cuáles son sus rasgos típicos, cuáles se corresponden con síntomas que presentan una minoría de personas con el trastorno, y cuáles no son características propias del trastorno sino obras de la ficción.
En el mundo de los TEA, un ejemplo claro se puede ver con lo que se conoce como “síndrome de Savant” o “síndrome del Sabio”, que se caracteriza por las dificultades en las relaciones sociales y una alta capacidad en la memoria procedimental que a menudo va ligada a una gran habilidad en torno a una materia específica. Sin embargo, se estima que solo 1 de cada 10 personas con TEA presenta este síndrome, representado en películas tan conocidas como “Rai man” o en series como “The good doctor”.
En otras ocasiones, la televisión y el cine representan sintomatologías más generales del TEA recurriendo a la comedia (como en “Big Bang Theory”) o al drama (como en “Mi nombre es Khan”), y otras veces se concentran de forma más concienzuda en la sintomatología y la vida diaria de una persona, como ocurre en “Atypical”.
En cualquier caso, en mayor o menor medida, las diferentes obras creadas en torno a este trastorno, ofrecen a la sociedad la posibilidad de conocer más de cerca una serie de características que se presentan en él. Lo importante, es tener siempre presente que se trata de ficción, y que por lo tanto es muy probable que algunas características no sean fieles a la realidad.
¿Qué es en realidad el Trastorno del Espectro del Autismo?
Como su nomenclatura actual indica con la palabra “espectro”, entre las personas con TEA existe tanta variabilidad como entre aquellas que no lo presentan.
Así, aunque las características que definen al trastorno son las dificultades de interacción, y el repertorio limitado de intereses y conductas, estas pueden ser muy diferentes de unas personas a otras:
En cuanto a las dificultades de interacción, estas pueden ir desde un interés restringido por relacionarse con los demás, hasta una forma extraña de intentarlo, con dificultades para comprender las reacciones del otro.
Estas dificultades de interacción se acompañan por problemas en las habilidades comunicativas, que se mueven entre no emplear ningún tipo de lenguaje y poseer unas habilidades lingüísticas fluidas pero dificultades para utilizarlas funcionalmente.
Además, la capacidad para imaginar y entender las emociones e intenciones de los demás suele estar deteriorada, lo que implica una mayor dificultad para desenvolverse socialmente.
En cuanto al repertorio limitado de intereses y conductas, este implica que con frecuencia realizan ciertos comportamientos de forma repetitiva y presentan problemas para afrontar cambios en actividades y en el entorno, pero esto puede darse en mayor o menor medida en función de la persona.
En cuanto a las habilidades intelectuales la variabilidad es también enorme, pudiendo encontrarse desde aquellos que presentan discapacidad intelectual, hasta los que poseen capacidades situadas en la media o por encima de esta.
Mitos sobre el TEA (Trastorno del Espectro del Autismo)
✅ Son así porque sus padres no les quieren o les han maleducado ➝ Se trata de una alteración neurológica que no tiene que ver con la crianza.
✅ Todos los niños con TEA tienen discapacidad intelectual ➝ Aunque son frecuentes las alteraciones cognitivas, hay niños con cociente intelectual normal y superior a la media.
✅ No son capaces de comunicarse, sentir o expresar afecto ➝ Las habilidades sociales se encuentran deterioradas de distinta forma en cada caso, y expresan sus sentimientos y preferencias aunque lo hagan de forma diferente.
✅ Son genios o tienen algún talento ➝ algunos niños pueden poseer habilidades extraordinarias en determinadas áreas pero dificultades en otras, y en cualquier caso, la variabilidad es enorme.
✅ No pueden ir a colegios normales ➝ Se benefician de la integración en la vida escolar, y solo en casos determinados esta no es útil.
✅ Son niños muy agresivos ➝ No es lo habitual, y aunque pueden aparecer determinados comportamientos puntuales estos pueden trabajarse.
✅ Es una enfermedad ➝ No se contagia, ni hay que curarlos, ni se contrae de una forma determinada, sino que se trata de unas condiciones de origen neurobiológico que generan un trastorno permanente.
✅ Prefieren estar aislados y evitar el contacto con los demás ➝ Sí presentan interés en relacionarse aunque no lo hagan de forma normalizada.
✅ Se puede percibir físicamente ➝ Las personas con TEA no presentan ningún rasgo físico diferenciador.
✅ Solo lo presentan los hombres ➝ La prevalencia es mayor en hombres que en mujeres, pero el trastorno también aparece en ellas.
✅ No son cariñosos y no les gusta el contacto físico ➝ La expresión o no de cariño y contacto físico así como la forma de hacerlo depende de cada caso.