10 consejos para mejorar la comunicación con un paciente de Alzheimer

La comunicación con las personas que presentan la enfermedad de Alzheimer es en ocasiones complicada. Aun así, esta dependerá de la fase en la que se encuentren estas personas. De todas formas, la capacidad de comunicación empieza a perderse poco a poco incluso en las fases iniciales de la enfermedad. Esto causa uno de los problemas más difíciles, frustrantes y angustiosos que se encuentran tanto pacientes, como familiares y profesionales.

La persona afectada de Alzheimer se encuentra en que cada vez es más difícil poder expresarse claramente y/o entender lo que otras personas les dicen e igualmente ocurre con las personas cuidadoras, familiares y profesionales. Es por ello que es igual de importante aprender a comunicarse con estas personas como aprender a entenderlos.

Los cambios en la comunicación en las personas con Alzheimer y otras demencias

• Las personas con Alzheimer u otras demencias suelen tener dificultad para encontrar una palabra y lo solucionan sustituyéndola por otra, aunque esta no tenga sentido alguno.
• No pueden comprender lo que se le dice o tan solo comprende una parte.
• Pueden hablar fluidamente o de corrido, pero en muchas ocasiones carece de sentido lo que dicen.
• Tenderán a presentar deterioro en su capacidad para escribir y entender lo que está escrito.
• Tenderán a perder el sentido de la conversación. Son capaces de hablar del pasado distante, pero no de sucesos recientes.
• Pueden perder las normas sociales, convencionalismos e interrumpir en las conversaciones, ignorar al que está hablando o simplemente no responder cuando se les habla o se les dirige la palabra.
• Podrán presentar dificultades para expresar adecuadamente sus emociones, pudiendo pasar de la risa al llanto, del llanto al enojo o viceversa.
• Pueden balbucear, pero no se llega a entender lo que intentan decir.
• Utilizan un lenguaje como si fuese en clave, crítico o nebuloso, con palabras y frases subordinadas entre sí, muy difícil de entender o descifrar.

Algunos consejos para mejorar la comunicación con un paciente con Alzheimer

• Ser flexibles: lo que hoy funciona puede no funcionar mañana. Cada persona es única e igualmente lo que funciona con una persona no tiene porque funcionar con otra. Hay que probar y ver que funciona mejor con cada persona con Alzheimer.
• Conservar su autoestima: el respeto y la autoestima no se deben nunca olvidar. No regañar o herir sentimentalmente a esa persona como si fuera un niño, no lo es. Grado de comunicación de adulto a adulto. Continuar compartiendo actividades (mientras se pueda), motivando a la persona y haciéndole saber lo importante que es. No discutir con el enfermo delante de otras personas, ya que también percibe esta situación.
• La forma de hablar: la forma de dirigirles la palabra a los enfermos de Alzheimer  y otras demencias adquiere gran importancia. Intentar ser tranquilo, amable y cortés. Hablar con frases cortas y sencillas, centradas en una sola idea. Hablar de sucesos específicos que puedan ser recordadas por ellos. Animarles con palabras positivas e incluir en el diálogo datos que ayuden al enfermo a reorientarse mejor, por ejemplo con las personas que ya no reconoce (“Esta es tu hija Sonia”).
• Un ambiente adecuado: el ambiente debe ser lo más agradable posible, evitar ruidos o actividades que molesten mucho, como por ejemplo tener la televisión muy alta. Asegurarse de que las cosas que necesita están en su sitio (por ejemplo, las gafas, audífonos o dentaduras). Intentar no realizar movimientos mientras se le habla. Mantener las mismas rutinas (siempre que sea posible) para minimizar la confusión. Sentarse cerca de la persona para hablarle y nunca en una posición superior a ella y mantener el contacto visual. Si el enfermo de Alzheimer está en un grupo, no dejarle al final del todo para que no sienta que esta fuera de lugar.
• Simplificar las actividades: simplificar las cosas de la vida cotidiana, mejorar cosas simples que puedan entender y hacer que la frustración de no poder hacer nada. Por ejemplo, segmentar la ropa a la hora de vestirle, el lugar de decirle “esta es tu ropa”, es mucho mejor decirle “esta es tu falda”, y cuando acabe decirle “estos son tus zapatos”.
• Ayudar a que encuentre las palabras: estimular positivamente para que encuentre la palabra para designar objetos simplemente preguntándole “¿qué es esto?”.
• El enfado y el abuso: hay que evitar enfadarse o entrar en argumentos vanos que la otra persona no va a entender. No entrar en discusiones sobre ideas falsas o alucinaciones de la persona, ya que eso confunde más al enfermo y frustra a la persona que lo combate.
• Fomentar la risa: nada mejor que reír y el humor. Válvulas de escape para superar los malentendidos. La risa es uno de los mejores remedios.
• El lenguaje corporal: indicar o señalar puede ayudar mucho a la comunicación. Tocarle suavemente con las manos o hacerle gestos suaves que le proporcionen cariño e información de que esa persona se preocupa por él. No utilizar la fuerza y evitar el forcejeo.
• Hacer preguntas: evitar hacer muchas preguntas, enfatizar las preguntas que tenga una respuesta afirmativa o negativa y darle tiempo suficiente para responder. Tener paciencia.
• Otras formas de comunicación: ingeniarse otras formas de comunicación con gestos, fotos, objetos, etc. Cosas que le traigan a la memoria recuerdos placenteros, como por ejemplo la música.
• No darse por vencido: culpar siempre a la enfermedad, no al enfermo.

El Alzheimer como muchas demencias afecta a la comunicación y estos consejos pueden favorecer la compresión de los familiares y cuidadores a entender mejora la situación por la que está pasando el enfermo y qué necesidades podemos ayudarles a cubrir. Nos gustaría conocer tu opinión al respecto y las experiencias que puedan enriquecer este post. ¡No olvides comentar!

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