Son muchos los estudios sociológicos que han demostrado que el reconocer como adecuada la práctica de actividad física para la salud no constituye un factor decisivo para que esta se realice. La mayoría de las personas relacionan directamente la práctica de ejercicio con una mejor salud y, sin embrago, la mayoría son sedentarios.
Igualmente y, según las estadísticas, existe un 25-30% de abandono de los usuarios de actividades de fitness en las primeras 10-15 semanas, tiempo muy insuficiente para el desarrollo de una buena condición física.
¿Por qué, aún reconociendo la importancia de mantenernos activo y hacer ejercicio físico existe esa resistencia inicial a comenzar una rutina de entrenamiento? ¿Por qué, una vez iniciada la práctica de entrenamiento se abandona antes de lograr mejoras en la condición física?
Umbral Mínimo de Adaptación para el Disfrute (UMAFD)
Se trata de un concepto definido en similitud al concepto de umbral como mecanismo de adaptación pero relacionado con el proceso de adhesión a la práctica de ejercicio físico. Se basa en la necesidad de que la persona que realiza un determinado ejercicio físico debe tener una capacidad física mínima a partir de la cual podrá obtener una sensación de disfrute asociada a la práctica física.
Este umbral, diferente para cada tipo de persona ¿de qué depende?
El UMAFD se relaciona con la motivación intrínseca, es decir, con la satisfacción por la práctica en sí y poco o nada tiene que ver con motivaciones extrínsecas habituales en los usuarios de gimnasios como pueden ser la búsqueda de mejoras estéticas o la aceptación social.
Pero ¿cómo lograr la satisfacción por la práctica deportiva en sí, sin necesidad de buscar motivaciones más allá de su práctica? La motivación intrínseca se obtiene con el control de la actividad: conocimiento, seguridad y nivel de progresiones adecuadas.
Así, para aumentar la motivación intrínseca que nos permita continuar en el gimnasio es necesario que:
- las actividades que realicemos se encuentren adaptadas a nuestro nivel.
- las actividades que elijamos nos deben gustar ya que, lo más importante para crear cualquier tipo de hábito recae en generar actitudes positivas
- no comenzar con actividades nuevas hasta que no tengamos control de las previas
- trabajar capacidades de base: fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad. No se trata tanto de buscar rendimientos o lograr niveles estimados a nivel estadístico sino de lograr una capacitación física por la cual nuestro paso por el gimnasio no nos suponga un mal trago
- implicarnos en actividades colectivas o ejercicios en compañía hace que se aumente el disfrute de la práctica del ejercicio físico
Resumiendo → Para evitar el abandono del gimnasio hay que intentar conseguir un umbral mínimo de adaptación para el disfrute que nos permita disfrutar de la actividad física para lo cual es necesario superar un tiempo mínimo que nos permita disponer de una condición física de base y un conocimiento técnico de la práctica en sí o ¿no es más satisfactorio tocar un instrumento cuando somos capaces de articular las notas que cuando no tenemos dicha competencia? o ¿no disfrutamos más viendo una competición deportiva cuando conocemos sus reglas que cuando no las sabemos? ….. ¿Tú qué opinas?
Una risposta
Ahora que comienza el año es fundamental centrarnos y cumplir nuestros propósitos, el gimnasio suele ser siempre uno de ellos. Es verdad que hay que comenzar de a poco y luego ir avanzando. Nada mejor que inspirarse en un crack como Leo Messi para saber que se puede si uno se lo propone y TRABAJA DURO, para conseguir sus metas.