El método Montessori es un modelo educativo que está caracterizado por proveer un ambiente preparado, ordenado, estético, simple y real y donde cada elemento que interviene debe tener una finalidad dirigida y enfocada a la adaptación para toda actividad que realicen los niños y las niñas.
Así pues, el método Montessori agrupa a los niños en períodos de 3 años, lo que redunda con un mayor hincapié en la socialización, el respeto y la solidaridad. Este procedimiento nace con la finalidad de ofrecer un entorno de aprendizaje adaptado a su nivel de desarrollo y así ayudar a los niños a conseguir un desarrollo integral de sus capacidades intelectuales, físicas, como espirituales.
Juguetes para aplicar el método Montessori
Cuando hablamos de juguetes también nos referimos en este caso a los materiales con los que los niños pueden jugar y aprender. De este modo, pasaremos a hablar de juguetes Montessori friendly, ya que tienen unas características comunes, más allá de cumplir con las funciones clásicas de entretenimiento. Por esta razón, los juguetes son sencillos y duraderos, diseñados con materiales naturales como madera o tela y principalmente enfocados al desarrollo de sus habilidades motrices y sociales. Os dejamos a continuación algunos de los juguetes que forman parte de la metodología Montessori para niños de 0 a 3 y de 3 a 6 años.
- Cilindros: Se trata de uno de los materiales más interesantes dentro de la pedagogía Montessori, puesto que permiten desarrollar la idea de orden, la concentración y también la coordinación. Asimismo, el uso de la pinza digital para poder tomar los cilindros es una preparación indirecta para la lectoescritura.
- Tuercas para ajustar: A partir de este juego se puede desarrollar la coordinación óculo – manual, la percepción visual, la concentración y el razonamiento lógico. Por otro lado, permite al niño reconocer los diferentes tamaños y grosores que existen.
- Plantillas de formas: Este tipo de plantillas multiformes se pueden extraer a partir de un pivote que llevan incluido para posteriormente encajarlas. La función de este juguete es ayudar a la identificación de los conceptos del espacio y la geometría.
- Arcoíris Waldorf: Habitualmente también podemos reconocer este juguete como Arcoíris de Grimm. No solo favorece a diferenciar las formas y los colores y a mejorar las destrezas motoras a través de su madera imperfecta y natural, sino que los niños y niñas van entendiendo distintos conceptos tan complejos como el equilibrio, la simetría y la resistencia a través de su utilización.
- Cubo de tela: Es uno de los juegos educativos más usados, no solo por la diversión que supone para los más pequeños, sino por las distintas habilidades que permite desarrollar, tales como la habilidad y la coordinación motriz, el sentido del tacto, la percepción visual mediante los diferentes colores que lo componen y la curiosidad exploratoria al descubrir las distintas actividades presentes en cada uno de los lados.
- Maxi-Memory: Este juego que requiere trabajar la memoria y la concentración ayuda a los niños a integrar la información de los diferentes sentidos en el aprendizaje de los objetos. Asimismo, permite trabajar la discriminación táctil, la memoria visual, la atención y la observación, a través del reconocimiento de diferentes texturas.
Juegos Montessori para realizar en casa
- Rueda de color: Se trata de un clásico dentro de los juegos Montessori caseros. Es una actividad donde los niños aprenderán a distinguir los colores y que ayudará en la mejora de la coordinación ojo – mano. El objetivo primordial es que el niño y la niña pongan la pinza en la porción del color correspondiente.
- Emparejar calcetines: Es una actividad aparentemente cotidiana que consiste básicamente en emparejar calcetines de varios colores y estampados. A través de ella, los niños se sentirán más autónomos y practicarán su discrimación visual, así como la concentración y la paciencia.
- Grupos de botones: La clasificación de los botones a partir de sus formas y colores es uno de los juegos para aplicar el método Montessori más habituales. El objetivo es aprender a encontrar equivalencias para poder hacer conjuntos lógicos.
- Mesa de la observación: Se trata de un juego para estimular la capacidad de observación y de clasificación de elementos y que promueve el conocimiento de las estaciones del año, de los colores y olores, con el fin de conectarlos con el medioambiente. No obstante, también fomenta la autonomía de los niños, ya que son ellos quienes organizan el material y observan los detalles que más les interesen.
- Bolsa misteriosa: Se trata de una bolsa de tela que se cierra y en la cual el niño encontrará pequeños objetos. Los objetivos de la bolsa misteriosa son enfatizar el sentido estereognóstico o la capacidad de reconocer objetos sin verlos, solo tocándolos. Por otro lado, también permite desarrollar la concentración, fortalece el lenguaje y promueve la curiosidad y la exploración sobre el entorno.
- Canicas: Es uno de los juegos Montessori caseros más habituales y conocidos. Se puede utilizar cualquier tipo de material con el objetivo de establecer conjuntos y aprender a contar. La finalidad de este juego es, a partir de canicas o también utilizando cualquier tipo de legumbre, dárselas al niño para que asocie la cantidad con el signo gráfico de cada número.
En definitiva, podemos observar que el Método Montessori está constituido por diferentes factores y uno de los aspectos cruciales es el ambiente, ya que el entorno y el material que se utilizan en los juegos cobran una gran importancia. Además, cabe destacar que es una metodología que cada vez está más presente en todo tipo de hogares debido a que desde el momento del nacimiento hasta los seis años de edad, los niños y las niñas tienen una alta capacidad de aprendizaje y de asimilación acerca del mundo que les rodea.
FORMACIÓN RELACIONADA: Curso de Método Montessori (0 a 6 años)